89. TEPOTZOTLÁN
PUEBLO MÁGICO DEL ESTADO DE MÉXICO
Población sencilla y bella,
comunidad mexiquense,
su antigüedad, recompense,
con sus calles empedradas,
provinciana, recordada,
joya colonial, compense.
En cuanto a su toponimia,
el nombre, Tepotzotlán,
de origen náhuatl, serán,
«donde abundan las jorobas»,
de sus cerros, se lo roba,
pues al frente, ellos están.
Poblado por Otomíes,
cultura teotihuacana,
siguiendo, Toltecas, gana,
luego Chichimecas, llegan,
y jesuitas, protejan,
a Tepotzotlán, lejana.
Y después de la conquista,
convertido en dependencia,
de un convento en existencia,
«San Francisco, Cuautitlán»,
cedido, Tepozotlán,
a los Jesuitas, presencia.
El Acueducto de Xalpa,
una obra monumental,
siglo diecisiete, tal,
tiene cuarenta y tres arcos,
sesenta y un metro, marco,
en su altura, vertical.
Un «Gran Centro Ecoturístico
De Educación Ambiental”,
“Arcos del Sitio», social,
con bello entorno silvestre,
funge a deportes campestres,
una recreación formal.
Xochitla, Parque Ecológico,
jardines encantadores,
los mayores y menores,
aquí mucho se divierten,
actividades advierten,
en lindo campo, colores.
Sierra de Tepotzotlán,
es lindo parque estatal,
la protección animal,
posee Acueducto de Xalpa,
ecoturismo lo palpa,
su pastorela es genial.
Conocer el ex convento,
de «San Francisco Javier»,
en fachada, podrás ver,
el arte churrigeresco,
sus retablos pintorescos,
Miguel Cabrera, entender.
Disfruta de antiguo claustro,
es llamado «Los Aljibes»,
de «Los Naranjos», percibe,
sus admirables cocinas,
una capilla vecina,
«De Loreto», sobrevive.
Poder visitar «El Museo
Nacional del Virreinato»,
gran importancia, rescato,
segundo recinto histórico,
un museo categórico,
en México, por sus datos.
Cristóbal de Villalpando,
realizó bellas pinturas,
a San Loyola, su hechura,
en este museo están,
como también, ver, podrán,
Martín de Vos, su cultura.
En este entorno silvestre,
practicar el senderismo,
y de montaña, el ciclismo,
contemplación de paisajes,
tranquilidad, te relaje,
jardines, romanticismo.
Sus famosas pastorelas,
pícaras y pintorescas,
religiosas, novelescas,
antojitos mexicanos,
gastronómicos, muy sanos,
alimentación muy fresca.
Quien visita este poblado,
lugar hermoso y lejano,
se transporta de antemano,
a disfrutar la cultura,
y tranquilidad segura,
de este rincón parroquiano.