SONSÓN, MUNICIPIO DEL SURORIENTE ANTIOQUEÑO.
Orgulloso de mi raza
Sonsón mi tierra natal
con su frío angelical
terruño de don Gregorio
gran poeta satisfactorio
sobre el maíz coloquial.
Hermosa topografía
inspiración paisajista
es musa de todo artista
lo muestra su colorido
por los dioses preferido
un Sonsón naturalista.
Sonsón fue por muchos años
un gran centro financiero
y comercial lo refiero
fue el segundo municipio
en Antioquia y al principio
gran labor de los arrieros.
Todavía hoy se observa
aún sus rastros de grandeza
tiene su gente rudeza
el visitante se asombra
porque este pueblo
a la sombra se detuvo con crudeza.
Al suroriente de Antioquia
muy altivo está Sonsón
sobresale en la región
por su histórico pasado
su legendario legado
costumbres y su extensión.
Cuenta con todos los climas
posee páramos y valles
quien camine por sus calles
admirará sus portones
y sus floridos balcones
adornados con detalles.
En el siglo diecinueve
año de mil ochocientos
fueron puestos los cimientos
de esta linda población
que fue llamada Sonsón
por indígenas ancestros.
Fue esta región montañosa
por sonsones habitada
luego llegó con su espada
el fiero conquistador
siglos después fue el labrador
el que al fin la conquistara.
Cuna de grandes e ilustres
filántropos escritores
naturalistas cultores
del saber y la sapiencia
que dejaron por herencia
sus exquisitas labores.
El gramático Emiliano
Isaza primero en la lista
también el naturalista
don Joaquín Antonio Uribe
y otros más que aun perviven
hombres de ciencia y artistas.
Fue la punta de avanzada
de la Colonización
Antioqueña la ambición
paisa se fue extendiendo
nuevas tierras descubriendo
para bien de la nación.
Hacia principios de siglo
fue punto de referencia
y económica potencia
luego el dinero emigró
otra vía se construyó
y vino la decadencia.
Centro Histórico, museos
fachadas de gran belleza
es enorme su riqueza
histórica y patrimonial
su aspecto tradicional
de su estirpe la nobleza.
La casa de los abuelos
la Capilla Carmelita
ameritan la visita
Museo de Arte Religioso
y el recuerdo aun glorioso
de una catedral, palpita.
EMILIANO BOTERO RUÍZ.